NADIE ME CONOCE

29 de agosto de 2013

Junto con mis amigos desde la infancia, Rosibel y Sylvia, nos fuimos por un café a Avenida Escazú, como lo hacemos un par de veces al año, sólo que esta vez fue diferente, fuimos "conocidos", "famosos" o "desconocidos", según quieran verlo.

 

Al terminar en Starbucks, caminamos un poco por ahí, hasta ver una galería de arte nueva, de alguien que no conocíamos, y entramos para ver las obras, y porque el ambiente estaba muy animado, e invitaba a hacerlo.

 

Estando ahí nos ofrecieron vino, y no recuerdo si también algunos bocadillos, mientras caminábamos entre las muchísimas personas. Parecía ser una galería de mucho éxito, aunque no nos preguntábamos el porqué tanta gente en una noche a media semana.

 

De pronto alguien muy amable nos fue guiando fuera de la galería, junto con todos los demás, y nosotros como borregos muy obedientes hicimos caso. Caminamos por los pasillos de Avenida Escazú hasta llegar a un salón grande en donde fueron acomodándonos a todos juntos a una pared, parecía que era algún tipo de ejercicio o una fotografía.

 

Y claro, nosotros tres aunque somos adultos, cuando nos juntamos parecemos niños, y más si nos han dado vino gratis, y por supuesto hicimos caso; pero cuando nos dimos cuenta que estamos posando, tratamos de advertirle a alguien que sólo fuimos por un café y luego a la noche se le fue la mano entre obras, vino y gente; pero que no teníamos anda que hacer así, pero no sabíamos a quién darle la voz de alerta, y de pronto... ¡zaz!, la foto fue tomada.

 

Todos empezaron a dispersarse, igual que nosotros que caminamos riéndonos hacia el parqueo. La verdad es que no le habíamos hecho daño a nadie, y todo parecía ser parte de la magia cuando nos juntamos.

 

El tema quedo un poco olvidado hasta el día siguiente, cuando salió la foto publicada en Facebook. Era una exposición privada de la galería, para un grupo de artistas costarricenses que habían sido seleccionados para acompañar a uno uruguayo que había venido a hacer un mural en Avenida Escazú, y todos estos artistas pondrían parte de arte para ayudar, o de sus habilidades.

 

Esa mañana recibí felicitaciones de parte de algunos amigos, incluyendo a Fabio Herrera, quien se alegraba que yo fuera uno de los elegidos; pero no.

 

No. Nadie me había elegido para nada, fui un -paracaidista- sin culpa, movido por el vino gratis.

 

Pero lo más divertido de todo es que esa foto en Facebook, tenía las etiquetas de todos los que estaban ahí, incluyendo a Fabio Herrera, Loco de Colores, Carmen Montero, el uruguayo y los artistas costarricenses, excepto Sylvia, Rosibel y yo, desconocidos para todos.

 

 
 
 

Vinicio@VinicioJarquin.com

 

+506 8708-9830